jueves, 15 de agosto de 2013

El ORO de COTUÍ : sobre sus reservas.

 Por Manolo Nova.
La verdad es que las Reservas probadas y probables de la mina de Oro de Cotuí ya están amenazándonos con convertirse en el “secreto mejor guardado del Caribe”. Las informaciones al respecto son muchas pero, lamentablemente, muy disímiles. Unas hablan de 20 millones de onzas, otras de 22.5 millones, otras de 25.3 millones, otras de 27 millones de onzas, y así sucesivamente.


En adición, quiero referir también la voz asaz autorizada de un estudioso permanente del tema, destacado profesor universitario que ha vivido en constante superación, y cuyo más punible pecado radicaría, al parecer, en su tenacidad política, o en haber presidido un partido de oposición, o acaso en haber sido Presidente del Senado de la República, pero quien, no obstante, es nada más ni nada menos que un meritorio egresado de la Universidad de Kansas, USA, con el título de Ingeniero Químico, así como de la Colorado School of Mines Golden donde cursara una Maestría y un Doctorado en Minas y Energía, y del Banco de Crédito Suizo, Suiza, donde estudiara Procesamiento y Comercialización del Oro.

Me refiero al Ing. Ramón Alburquerque Ramirez, con quien sostuve recientemente una serena y sustanciosa conversación en la que pude confirmar que, como siempre, continúa brindando desinteresadamente sus profundos conocimientos acerca de minas, y quien, pienso yo, merece que le pongamos esmerada atención en un momento tan importante como es este para la salud económica del país, tal como se la ponemos, llegado el caso, a un médico eminente, sin reparar en su credo político ni en ninguna consideración que no sea su sapiencia. Las esencias de sus enfoques me han parecido sumamente esclarecedoras, como veremos a continuación:
 · El oro es un metal cuya extracción implica separarlo de materiales como tierra, rocas, etc., de los cuales se necesitan una o más toneladas para obtener un gramo o una onza del mismo.
 · Las mineras suelen incluir en sus cuantificaciones de la reserva probada solamente el mineral cuyo rendimiento en oro, les asegure, dado el precio unitario vigente, la obtención del “ingreso necesario” para cubrir costos y gastos y satisfacer una ganancia atractiva.
  ·  Lo anterior quiere decir dos cosas: a) que el ya indicado “ingreso necesario” supone un precio unitario MÍNIMO por debajo del cual la mina resultaría perdidosa; y b) que dicho precio unitario, conforme aumente, irá permitiendo que se incursione en aquellas porciones de mineral que antes se estimaban perdidosas (por su bajo rendimiento) pero que ahora el precio creciente las va convirtiendo en RENTABLES.
  ·  Es por eso que en economía minera se dice que el Precio Unitario define el tamaño de la Reserva probada del yacimiento. A mayor precio, mayor será la Reserva pues mayor podrá ser la cantidad del material fuente de donde se podría extraer el metal.
  ·  Y a la inversa, ante precios decrecientes, decrecerá también la reserva porque la explotación de la mina no soportaría extenderse hasta las porciones de muy bajo rendimiento sin incurrir en groseras pérdidas que ponen en peligro la operación misma del proyecto.
  ·  En 2007, cuando los precios estaban un tanto deprimidos (US$600/oz), la reserva probada reportada por la minera tanto al Gobierno Dominicano como a la Security and Exchange Commision, entidad esta que regula a las Bolsas de Valores de USA, fue de solamente 22.5 millones de onzas de oro. Y en ese nivel han pretendido dejarla, contando con que los dominicanos no sabemos de minas.
  ·  Pero apunta el Ing. Alburquerque que la situación ha cambiado radicalmente porque el precio se ha duplicado con creces, colocándose entre US$1,400 y US$1,660. Y que este cambio permite trabajar las porciones que antes eran rechazadas por su bajo rendimiento, lo cual significa que la reserva probada ha quedado tácita y sustancialmente expandida, elevándose, ante cambio tan notorio, a un nivel nunca menor de los 50,000 millones de onzas, lo cual no es exageración sino una simple duplicación de la reserva declarada anteriormente.

Con lo ya explicado (relación precio/reserva) pasa como pasó con el petróleo de don Antonio y de Las Mercedes entre 1978 y 1982: se asegura que había petróleo pero que estaba medianamente hondo y, según se dijo, su extracción resultaba en extremo costosa, razón por la cual se recomendó esperar a  que el precio anduviera en línea con los US$38 ó los US$40 el barril (no recuerdo bien cuál era la unidad de medida). Sin embargo, el barril (o esa unidad), anda hoy por los US$106, pero los dominicanos todavía tenemos que seguir importando el petróleo porque, tal como se cree en el exterior, los dominicanos no sabemos de eso todavía. Ojala no nos pase algo parecido con el oro.
Bueno pues, con esa alusión al caso de “nuestro petróleo”, hemos redondeado la idea: es el precio quien dice si perforo más o si perforo menos, o sea, el precio es quien dice si hay más o si hay menos petróleo, si la “reserva” es mayor o si es menor. Mientras tanto, ya vimos los aspectos básicos del razonamiento que el Ing. Alburquerque ha estado ofreciéndole al país sobre el Oro en aras de una defensa eficaz de las riquezas nacionales ahora que nos abocamos a la “aprobación” de un nuevo convenio con la minera.
En un próximo artículo refrescaremos los usos industriales que él sugiere para el oro.

No hay comentarios: