
El sacerdote Wilfredo Acosta dijo que los residentes en La Piñita, la Laguna, El Naranjo, El Nuevo Yagal y Los Cacao, piden que se les reubiquen porque "sus vidas corren peligro por la explotación minera".
Según el párroco, esas comunidades no tienen agua debido a que los ríos están secos o con aguas infectadas.
Explicó que en el ambiente se riega un polvillo proveniente de las instalaciones de la mina que hace arder los ojos y provoca erupciones en la piel.
Acosta dijo que esperan los resultados de unos análisis que el Ministerio de Salud Pública les realizó a 23 personas, en donde se sospecha que hay varias personas con cromo y aluminio en la sangre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario