Habitantes del municipio de Cotuí, residentes en los alrededores de
donde la empresa minera Barrick Gold construye la presa El Yagal carecen
de agua potable y conviven con un ruido altamente riesgoso para la
salud.
Según el diputado Cristian Paredes en la zona viven más de 600
familias a sólo metros de la explotación minera y con suma dificultad.
La construcción de la presa afecta comunidades como Las Piñitas, Las
Lagunas, Tocoa y Le Naranjo donde la gente dice que vive un verdadero
calvario debido al polvillo que se desprende durante la explotación
minera.En deterioro progresivo de ambos ríos supuestamente se ha
incrementado porque utilizados para lanzar desechos químicos a través de
una tubería construida por la empresa minera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario